La música y tu cerebro

LA MÚSICA Y TU CEREBRO

La música te hace más inteligente, feliz y productivo, pero...¿por qué?
Sin música, la vida sería un error. Friedrich Nietzsche (1844-1900) Filosofo alemán.

La música forma parte integral de nuestras vidas, aunque a veces no nos demos cuenta de ello. A menudo, es un sonido de fondo – ya sea en la radio, en la sala de espera del médico, en el supermercado o en el gimnasio. En otras ocasiones tiene un papel mucho más importante, si has tenido la suerte de haber asistido a algún evento de Tony Robbins de buen seguro sabes de la importancia que tiene la lista de reproducción musical. Lo que quizás no sepas es lo profundo que es el impacto que la música tiene sobre nosotros y sobre nuestras vidas.

La música tiene la habilidad de afectarnos de una manera especial, con un impacto tan profundo que pocas otras artes pueden conseguir. Desentierra algo de nuestras profundidades, y que permite que se nos transporte a un lugar y un momento específico en nuestras vidas. De hecho, podemos experimentar quiénes éramos anteriormente a través del sonido, y eso es algo realmente especial. ¿Alguna vez has pensado en la lista de reproducción musical de tu vida? ¿Cuál sería? ¿Y cómo te hace sentir cada canción que forma parte de esa lista?

Ese es el verdadero poder de la música. Pero el poder de la música no se acaba en la capacidad de producir nostalgia, sigue mucho más allá.

Los seres humanos estamos programados mentalmente para disfrutar de la música, ya que hay sonidos que activan el sistema de recompensa – la parte de nuestro cerebro que nos señala cuando algo es importante, valioso o necesario para nuestra supervivencia. En el momento en que escuchamos música que nos guste, nuestro cerebro segrega dopamina y experimentamos un “viaje” natural. Es exactamente el mismo proceso que experimentamos cuando comemos o tenemos relaciones sexuales. Pero hay una gran diferencia entre comer o mantener relaciones sexuales y la música, y esa diferencia es que la música no es solo una herramienta relacionada con la supervivencia, sino que es mucho más que eso.

La música es sin duda alguna una de las herramientas más poderosas que nos permite expresar nuestros sentimientos. Nos permite pensar y sentir en maneras en las que quizás no estemos predispuestos a sentir de manera natural. Tiene la habilidad de expandir nuestro alcance cognitivo. Tiene el poder de emocionarnos y de inspirarnos. Tiene el poder de conectar. Incluso puede que tenga el poder de sanar.

LA MÚSICA COMO MEDICINA

Todos sabemos que la música puede desencadenar ciertas respuestas emocionales. Una lista de reproducción de canciones de estilo Zen puede hacer que nos relajemos tanto que incluso nos quedemos dormidos. Con canciones de melodías suaves nos podemos relajar tras un duro día de trabajo. ¿Pero sabías que la música puede conllevar beneficios fisiológicos?

En un estudio de la universidad de Londres, los investigadores examinaron a pacientes que se encontraban a punto de someterse a una operación de cirugía y monitorizaron los efectos que la música tenía sobre sus niveles de estrés. La conclusión que sacaron es que si se escucha música antes, durante y después de la intervención, se veían reducidos significativamente los niveles de dolor, de ansiedad e incluso de la necesidad de sedantes.

La música también se está usando en la actualidad para ayudar a personas que sufren déficits neurológicos. Por ejemple, las personas que se encuentran en recuperación tras un traumatismo craneal no son capaces de usar el habla si el hemisferio izquierdo del cerebro ha sido dañado. Pero el canto es una función del hemisferio derecho, así que al aprender a cantar las palabras que quieren expresar y prescindir de la melodía más tarde es una manera eficaz de sobreponerse a la incapacidad de uso del habla. Precisamente eso es lo que hizo la política estadounidense Gabby Giffords tras ser víctima de un atentado en el que un disparo le causo heridas que la dejaron sin habilidad para hablar.

LA MÚSICA Y LOS NIÑOS

Piensa en la canción del alfabeto “A,B,C,D,E,F,G…”- todos conocemos esa canción. ¿Nunca te has preguntado por qué se usa una canción para enseñar el alfabeto a los niños? Se usa porque está demostrado que la música ayuda a los niños a recordar hechos básicos, en gran parte porque las canciones acceden a los sistemas fundamentales en nuestros cerebros que son sensibles a la melodía y el ritmo.

La música también tiene la capacidad de mejorar las vidas sociales o emocionales de los niños y los adolescentes. Un estudio reciente que examinaba cómo manejaban o gestionaban niños y adolescentes problemas o conflictos emocionales mostró que los niños de entre 8 y 16 años que habían recibido musicoterapia habían incrementado significativamente la confianza en sí mismos y al mismo tiempo reducido también considerablemente reducido los síntomas de depresión en relación con los niños que no se habían sometido al proceso de musicoterapia. También se sacó la conclusión de que la musicoterapia ayuda a los adolescentes a mejorar sus habilidades comunicativas y de interacción con los demás.

LA MÚSICA Y LOS BEBÉS

¿Has visto en alguna ocasión a alguna mujer embarazada poniendo unos auriculares en su barriga? Tiene una explicación. A pesar de que pueda contradecir lo que comúnmente se cree, los niños no nacen siendo una página en blanco. De hecho, cuando nacen ya han acumulado una significante cantidad de experiencias con el mundo que les ha rodea.

Los investigadores descubrieron que “los recién nacidos reaccionan cuando son expuestos a sonidos durante el periodo fetal, y responden de manera diferente si son expuestos al mismo sonido después de haber nacido” Y señalaron a la semana 27 de gestación como el momento en que la exposición auditoria externa empieza a reordenar el córtex auditivo. En otras palabras – en el segundo trimestre de gestación, el feto no solo siente el sonido, sino que es influido por él. Pero lo que es realmente fascinante sobre este estudio son las consecuencias a largo plazo. Los investigadores descubrieron que la exposición a música antes del nacimiento puede tener “efectos significativos en el desarrollo del cerebro y realzar la capacidad de respuesta a los sonidos usados en el entrenamiento antes del parto”. En resumen, eso significa que tu bebé puede mejorar su capacidad cognitiva más adelante en su vida simplemente por el hecho de haber estado expuesto a sonidos antes de su llegada a este mundo.

Pero el poder de la música para bebés no se acaba ahí. Experiencias musicales interactivas e interesantes pueden tener un gran impacto en el desarrollo cognitivo en los primeros años de vida.

En un estudio realizado sobre niños de 1 año (que todavía no pueden andar ni hablar) que tomaban parte en clases de música interactivas, los investigadores descubrieron que los niños experimentaban un crecimiento significativo en su capacidad de comunicación y de reacción. Al mismo tiempo, investigadores del Instituto de Aprendizaje y de Ciencias Cerebrales de la Universidad de Washington descubrieron que sesiones de juego que usaran música mejoraban el procesamiento cerebral de nuevos sonidos del habla. Así pues, esas clases que parecen tan tontas donde se les pone música a los niños…puede que no sean tan tontas al final.

LA MÚSICa Y…TU

Bueno… ¿Y a ti? ¿Cómo te ayuda y cómo mejora tu vida además de lo que pueda ser obvio? Todos sabemos que la música puede afectar a nuestros niveles de energía. No hay nada peor que una sesión de ejercicio físico en la que se use una selección musical muy tranquila. Y similarmente, no hay nada mejor que cuando en una sesión e ejercicio físico suena una canción que consigue excitarte y energizarte y te lleva hasta un estado físico elevado.

Sin embargo, la música no es solo capaz de influir en tu estado emocional o en tu estado de ánimo, de hecho, puede cambiar la manera como ves el mundo y cómo interactúas con los demás.

Investigadores de la universidad de Groningen descubrieron que la gente es más propensa a reconocer aspectos positivos del ambiente que les rodea cuando se encuentran en un estado de ánimo positivo. Escucha música alegre, siéntete mejor, y tendrás una perspectiva más placentera.

Está demostrado también que la música puede realzar el ambiente en el trabajo. Los investigadores de Cornell descubrieron que cuando suena música animada los miembros del grupo son más propensos a trabajar juntos y contribuir al beneficio del grupo. Mientras que, si la música que suena es discordante o no placentera, los participantes tienen más posibilidades de centrarse en sí mismos en su puesto de trabajo.

Este es el poder de la música. Y tal como has visto, va mucho más allá de la habilidad de mejorar nuestro estado de ánimo. De hecho, hay estudios que muestran que puede reducir el estrés diario, incrementar la memoria y la creatividad, mejorar las funciones de los vasos sanguíneos e incluso dar un empuje extra a nuestro sistema inmunológico.

Así pues, la próxima vez que estés pensando en “alimentar” tu mente, considera seriamente la música. Quizás Vivaldi, o Mozart…o cualquier cosa que mejore tu ánimo. Porque puede que en realidad la música esté haciendo mucho más de lo que piensas.

Vigila tu tono

Vigila tu tono

VIGILA TU TONO

No es lo que dices, sino cómo lo dices.

En su libro “The Relationship Cure”, el doctor Grottman nos dice que cuando se refiere a evaluar lo que le están diciendo sus compañeros, solo el 7% del significado del mensaje viene de las palabras, mientras que el 38% viene del tono de voz y de los patrones del discurso. Palabras que en ciertas situaciones son neutras, se pueden convertir en incendiarias si se dicen con un tono de voz sarcástico, humillante o despectivo, haciendo que la persona que las escucha se pueda sentir herido y humillado.

Siempre se ha sabido que el tono de voz es una parte muy importante de una comunicación clara, pero, ¿cuál es la importancia real de la inflexión vocal, el volumen o el tono para tener una buena relación? Según un estudio publicado hace poco que examinaba cientos de conversaciones de un centenar de parejas mientras se encontraban en sesiones de terapia de parejas- el tono de voz que uses puede determinar si vas a tener o no una vida de casado exitosa.

LOS RESULTADOS

A lo largo de dos años, los investigadores de la Universidad de Southern California grabaron cientos de conversaciones mantenidas por personas en sesiones de terapia de pareja. Después, analizaron esas grabaciones prestando especial atención a cosas como el tono, la intensidad o incluso cambios repentinos en el tono que pueden indicar momentos de intensidad emocional. También centraron su atención en el efecto que el tono de voz usado por una de las personas en la comunicación tenía sobre la otra.

“No se trata solo del estudio de tus emociones. Se trata de estudiar el impacto que tiene en tus emociones lo que tu pareja está diciendo.”            

Para comparar los datos obtenidos, un grupo distinto de especialistas analizó el comportamiento de las parejas, prestando especial atención a cualidades positivas como “la aprobación” o a cualidades negativas como “el culpar”. Los investigadores pasaron entonces cinco años haciendo un seguimiento a esas parejas para determinar si había algún cambio en su relación.

Los investigadores llegaron a una conclusión que confirmaba algo que muchos de nosotros podemos saber intuitivamente – que la comunicación no se trata solo de lo que dices, sino también de cómo lo dices. Y los datos mostraron que estudiando las voces de las parejas en lugar de su comportamiento ayudaba a predecir mejor una posible mejora o empeoramiento eventual en su relación.

“Tanto psicólogos como investigadores han sabido por mucho tiempo que la manera en que parejas hablan y discuten sobre problemas tiene un efecto directo en la salud de la relación, pudiendo influir para que sea una relación positiva o una dañina. A pesar del conocimiento de ese hecho desde hace tiempo, la falta de herramientas fiables que puedan ser usadas para medir elementos importantes en esas conversaciones ha sido una barrera insalvable para que haya un uso clínico generalizado. Estos descubrimientos representan un paso de gigante adelante para conseguir una medición objetiva del comportamiento que sea práctico y viable para terapeutas de pareja” dijo el colaborador Brian Baucom de la universidad de Utah.

¿Qué transmite tu tono de voz?

Aunque puede que no haya una manera fácil de grabar tus conversaciones para después analizar el tono, puede que seas más consciente de la manera en la que hablas a tu pareja. Considera los siguientes aspectos de tu voz:

TONO

El tono es lo alto o bajo que tu voz va. Un tono demasiado alto puede denotar inmadurez o una actitud defensiva. Y si terminas una frase usando un tono más alto que el resto de la oración, puede que suene más como una pregunta que como una afirmación, creando duda en tu pareja.

RITMO

¿A qué velocidad hablas cuando tú y tu pareja os encontráis en medio de una discusión? Sé consciente de tu ritmo. Cuando aminoras la velocidad del discurso, puedes ayudar a tu pareja a que entienda lo que dices y a que les sea más fácil que interioricen tu mensaje. Pero si vas demasiado lento, se puede interpretar como degradante y ofensivo. Para que tu mensaje sea entendido, intenta centrarte en la expresión y en transmitir tu mensaje lo más claro que puedas, hablando a un ritmo estable.

VOLUMEN

Esto no debería ser necesario ni mencionarlo- gritar a tu pareja no creará nada más que o tu pareja te grite a ti o que se retire de la conversación. Mejor sería que, si quieres poner énfasis en alguna cosa, intenta ralentizando el ritmo. Haz pausas para remarcar puntos importantes o para dar tiempo a que tu pareja interiorice lo que acabas de decir.

TIMBRE

El timbre es la calidad emocional de tu voz- la actitud que aportas a lo que dices. Tu pareja lo usará para construir su comprensión de lo que estás diciendo. Intenta practicar cómo gestionar tu voz y tomar notas de cómo suenas (frustrado, con prisa, feliz, triste) y también intentar ser más consciente de como tu actitud se filtra a través de tu voz.

 

Certeza en tiempos inciertos

Certeza en tiempos inciertos

CERTEZA EN TIEMPOS INCIERTOS

6 mandatos para diseñar la vida que quieres

Una nueva ciudad, un Nuevo trabajo. La pérdida de un ser amado. La pérdida de un sueño.

El cambio es parte de la vida. A veces es positivo, y otras veces lo es menos. Pero independientemente de en qué forma se nos presente, podemos elegir: podemos elegir aprovecharnos del cambio, o dejarlo pasar mientras sufrimos para mantenernos a flote.

Es verdad que es fácil adoptar una filosofía liberalista o de no intervención cuando se acercan turbulencias. Lo más fácil es encoger los hombros, dar un paso atrás y observar cómo se desarrolla la situación. Pero aunque eso ciertamente requiera menos esfuerzo, también te deja sin poder y descarta la posibilidad de que tomes las riendas de tu vida.

El secreto para controlar el cambio es enfocarse en el progreso. Si puedes progresar regularmente, te sientes vivo. Puede que pienses que eso es fácil de decir, pero no tan fácil de llevar a cabo. Cuando te sientes perdido, o estás en una situación emocional complicada, es difícil saber qué está pasando en ese mismo instante, e incluso más difícil es saber qué pasos tomar para seguir avanzando. Pero si sigues estos mandatos, puedes crear un sentimiento de estructuración y de certeza en lo que de otro modo sería un momento caótico y empezar a crear algo nuevo e incluso mejor.

MANDATO 1: CREA UNA VISIÓN

Crea una visión de lo que realmente quieres. Si te encuentras sin empleo, ¿cuál imaginas que sería la carrera ideal para ti? Si te acabas de mudar a otra ciudad, ¿Cómo quieres que sea tu vida ahí? Si tú y tu pareja estáis teniendo problemas, ¿cómo imaginas que sería la relación ideal con él o ella?

Esa visión te ha de entusiasmar. Ha de ser convincente, has de gravitar hacia ella. No debe una cosa hacia la que te hayas de forzar, ha de ser algo que desees más que nada en el mundo y que te toque emocionalmente. Visualiza ese objetivo, imagina cómo te hace sentir, y sumérgete en él.

MANDATO 2: CREA LA RESOLUCIÓN

Ahora es la hora de decir: “De acuerdo, no me voy a quedar aquí sentado esperando que todo salga bien. Voy a tomar las riendas de esta situación.” Deja atrás cualquier otra posibilidad. Si eso es lo que realmente quieres, quema las naves. Toma la resolución de encontrar la manera de que todo funcione y ponte mentalmente en el camino para conseguir la visión que acabas de visualizar.

MANDATO 3: ENCUENTRA TUS RAZONES

Ahora que tienes una visión, y que te has entregado en un nivel fundamental a conseguirla, necesitas encontrar razones – tu propósito para querer conseguir ese resultado.

Este es uno de los componentes más importantes a la hora de progresar porque sin él perderás tu impulso. Der buen seguro te encontrarás con problemas, retos y obstáculos en tu travesía, pero las razones que hayas encontrado te ayudarán a seguir adelante. Cuando se presenten estrés o presión en tu camino, esas razones te impulsarán y no dejarás que el miedo o la negatividad tomen control de la situación.

Tus razones pueden ser enmarcadas en una manera positiva o negativa – “Si no hago esto, esto es lo que me costará” o “Si hago esto, lo que puedo ganar en mi vida es esto”. Lo más importante es que tengas las razones muy interiorizadas. Que no sean superficiales, sino que surjan de un propósito profundo que conlleve una gran carga emocional.

Recuerda, cuando te sientas encallado o perdido, las razones son lo primero, las respuestas vienen después. Encuentra el significado que hay en conseguir tu objetivo, y permite que sigas con el objetivo en mente cuando se complique la situación.

MANDATO 4: HAZ QUE SEA PARTE DE CADA DÍA

Recuerda algo que desearas más que nada en el mundo, algo que tuvieras tantas ganas de conseguir que llegaras a sentir una profunda necesidad emocional de tenerlo, algo que tuvieras muy claro y en lo que pensaras cada día. Lo único que te faltaba era saber cómo consumarlo. Y de repente, atrajiste la situación correcta a las personas correctas, y todo se alió para que se realizara.

¿Por qué ocurrió eso? ¿Se trata de la ley de atracción? No es precisamente eso…

Hay una parte de tu cerebro llamada el SAR –Sistema de Activación Reticular- y determina lo que percibes del mundo que te rodea. Cuando te marques una meta, has de ser extraordinariamente claro en ello, y tener suficientes razones para conseguirlo, así activarás el SAR. En ese momento, tu cerebro desarrollará un sentido muy fino para captar cualquier cosa que se presente en tu mundo y que pueda ayudarte a avanzar.

Has de volcarte totalmente en tu visión. Haz que sea parte central de tu foco cada día. Entonces empieza a anotar lo que aparezca en tu vida. Las oportunidades y percepciones de gran importancia que aparecerán te van a sorprender.

MANDATO 5: ELEVA TUS ESTÁNDARES

Finalmente, si quieres crear un cambio real en tu vida, debes elevar tus estándares.

¿Hace cuántos años descubriste lo que podías o no podías hacer en tu vida? Fíjate en cualquier área de tu vida en la que tengas una limitación y pregúntate a ti mismo cuándo decidiste aceptar esa limitación. Para muchos de nosotros, son estas mismas limitaciones que nos imponemos a nosotros mismos las que evitan que podamos realizar un progreso real en nuestras vidas. Nos hemos convencido de que nuestro Status Quo es exactamente lo que nos merecemos, y a causa de eso basamos nuestras identidades alrededor de esa noción – sea lo que sea a lo que la gente tenga su identidad adjunta, lo viven.

Si quieres crear una nueva vida para ti mismo, entonces deberás elevar tus estándares. Has de deshacerte de las creencias que te limitan y te mantienen encerrado en la autocomplacencia. Haz que el progreso sea una obligación para ti. No te conformes con nada menos que eso. Eso requerirá práctica, no es algo que se consiga de un día para el otro. Pero verás que si adoptas estos pensamientos, comportamientos y rituales de una nueva identidad, tu cerebro será más potente a la hora de encontrar maneras de llevarte a tu objetivo.

MANDATO 6: ADOPTA RITUALES

Has de respaldar tus estándares con lo que convierte esos estándares en realidad – rituales. Los rituales son pequeñas cosas que haces cada día y que llegan a tener tanto empuje que se convierten en una clara senda para conseguir tu visión.

Si no estás satisfecho con el Status Quo y consideras que crear la vida que deseas en un reto gigante, debes despedazarlo en pequeños pasos a seguir. Condiciona tu cuerpo y tu mente con unos pocos rituales. Eso puede implicar ir a correr un poco por la mañanas. O tomarte el tiempo necesario para preparar un desayuno sano por la mañana. O puede ser e incorporar algunos hechizos en tu día. O ponerte al día con algún amigo cada semana. O incluso podría ser el hacer algo bueno por alguna persona una vez al día.

El poder reside en los rituales. Nos definen. Nos ayudan poner en marcha nuestros estándares. Recuerda, cuando te encuentres en épocas complicadas, tenemos una opción – ceder el control, o tomarlo y hacer algo a respecto.

Crear la vida que quieres no es un evento de rápida ejecución. Se trata de cosas pequeñas. Se trata de tener una visión. Se trata de hacer que sea convincente. Se trata de visualizarlo y sentirlo con emoción absoluta. Se trata de preocuparse por los demás. Se trata de llamar para decir “te amo” solo porque sí. Se trata de aprovechar cualquier oportunidad para conectar. Ser alegre. Honrar y apreciar a tus seres queridos.

El cambio, sin importar lo devastador que pueda ser, no tiene por qué definir tu vida. Esa decisión la has de tomar tú. Y si sigues estos mandatos que te hemos presentado, no importa lo perdido que te sientas, podrás empezar a diseñar la vida que quieras, y viviendo la vida que te mereces.

¿Tiene el cliente SIEMPRE la razón?

¿Tiene el cliente SIEMPRE la razón?

¿TIENE EL CLIENTE SIEMPRE LA RAZÓN?

Es hora de "despedir" a tus clientes más conflictivos

¿Tiene el cliente siempre la razón? Si le preguntamos a cualquier persona que trate regularmente con cualquier tipo de cliente, su respuesta a la pregunta será sin duda  un rotundo “no”.

Y puede que tengan razón, porque aunque estés añadiendo valor masivo y creando clientes incondicionales de tu negocio, hay gente “difícil” por todas partes. Como dijo Abraham Lincoln citando a John Lydgate, “Se puedes complacer a algunas personas siempre, se puede complacer a todo el mundo a veces, pero no se puede complacer a todo el mundo siempre”.

Así pues, ¿qué debemos hacer cuando la gente que no está satisfecha son nuestros clientes?

Puede que el hecho de “despedir” a un cliente parezca ilógico o contradictorio, ya que invertimos mucho tiempo y esfuerzo intentando captar clientes, pero hay que considerar esa posibilidad. Si tuvieras un trabajador problemático que no aportara nada a la empresa, ¿no los analizarías para tomar una decisión? Igual que un empleador y un empleado, un cliente y una empresa también tienen una relación, y no se trata de una relación unilateral. Es responsabilidad de la empresa el decidir lo que es o no aceptable cuando se trata del comportamiento de sus clientes.

Si una de las dos partes decide romper esa relación, tienen todo el derecho del mundo a hacerlo. Y si deciden no hacerlo, es similar a seguir en una relación abusiva.

Un argumento (o excusa) que usan algunos negocios es que necesitan mantener y cuidar a sus clientes para seguir generando ingresos. Y es cierto, ese es el objetivo final – pero, ¿a qué precio?

La que de verdad es la pregunta es : ¿cuál es tu límite? ¿Cuáles son las justificaciones para despedir a un cliente? La respuesta depende de los patrones que tengas. Aun así, una clarísima señal de alarma es cuando un cliente esté haciendo que la experiencia que tengan otros clientes se vea afectada, ya sea al requerir que se usen demasiados recursos en ellos o por su directa influencia en clientes satisfechos. En ese caso, la respuesta es clara: Despide a tu cliente!

Hoja de ruta para ser feliz

Hoja de ruta para ser feliz

UNA NUEVA HOJA DE RUTA PARA SER FELIZ

La increible historia de Enhamed Enhamed, el mejor nadador paralímpico de la historia

¿Siempre has sido el tipo de persona que imaginaba que al llegar a una cierta edad estaría casado o casada con hijos? ¿O que te encontrarías en una mejor posición en tu trabajo de la que te encuentras hoy? ¿Qué otras creencias sobre cómo debería ser tu vida tienes?

Aunque quizás no sigas el plan tradicional que incluye el ir a una buena escuela, encontrar un buen trabajo, a tu media naranja, tener hijos y vivir felices para siempre, es probable que todavía te aferres a un arquetipo -que para que realmente puedas creer que eres suficiente, has de lograr alcanzar muchísimos objetivos.

Vivimos en una cultura que nos enseña desde pequeños que no somos suficientemente Buenos a menos que hagamos algo único y especial. Pero el concepto que tenemos de la definición de qué es algo especial o único está un poco distorsionado. ¿Por qué no considerar a un profesor de escuela como algo único? ¿Por qué consideramos a las madres que se quedan en casa cuidando de los hijos como simples amas de casa cuando muchas de ellas están trabajando sin descanso para criar a los que son el futuro de nuestro mundo? ¿No merece eso ser considerado como “especial”?

Las expectativas que nos hemos impuesto se han convertido en algo que ha perdido el contacto con la realidad. Y aunque las metas u objetivos son algo de suma importancia para que los individuos aspiren a conseguirlas, es muy peligroso supeditar nuestra felicidad a la hoja de ruta que hemos creado para nuestras vidas.

Piénsalo. Cuando estás feliz con algo en tu vida, es porque en ese momento las condiciones de tu vida son las mismas que las que están en tu hoja de ruta, o son las mismas que la idea que tienes sobre cómo tu vida debería ser en esa área en particular.

Pero hay un inconveniente muy claro. Si la fórmula para conseguir la felicidad radica en ser capaz de conseguir tus objetivos, qué hace que te sientas mal? ¿Qué crea dolor, estrés y frustración en tu vida? Eso es- cuando el modo en que vives tu vida hoy en día no experimenta dolor.

Por supeusto, esto puede jugar a nuestro favor. La motivación para mucha gente exitosa es el miedo de no poder salvar nunca la distancia entre dónde están y dónde quieren estar.  Eso les motiva a hacer algo al respecto, y aquí es cuando nos podemos encontrar en una situación peligrosa –  si te resignas a que no puedes hacer nada al respecto

Por ejemplo, la historia de Enhamed Enhamed, un nadador español de primera categoría que se quedó ciego a los 8 años. Enhamed atravesó un periodo en el que sus creencias limitantes le decían que no podría conseguir lo que tenía planeado a causa de su discapacidad visual. Se volvió más tímido y con menos seguridad en sí mismo, creyendo que las condiciones en su vida hacían imposible que llegara a ser lo que quería ser.

Enhamed se encontraba en un lugar en el que su vida no se correspondía con la hoja de ruta que tenía trazada, y además se había convencido a si mismo que no tenía control para cambiarla. Y a causa de esto, sufrió muchísimo.

Su punto de inflexión llegó cuando leyó “Despertando al Gigante Interior”. Enhamed se dio cuenta de que su ceguera se había convertido en su excusa en lugar de una razón para inspirar el cambio. Vio que se había quedado encerrado en una actitud que no le permitía hacer ningún progreso. Y como sabía que no podía cambiar las condiciones de su vida, tomo la decisión de cambiar el hoja de ruta de su vida. Tienes dos opciones: o cambias tu vida, o sea, haces algo para salvar la distancia entre donde estás y donde quieres estar, o, si no puedes cambiar tu vida, cambias tu hoja de ruta.

Cuando Enhamed decidió librarse de su vieja historia y crearse una nueva, toda su vida empezó a cambiar. Pudo aliviar su sufrimiento, ir más allá de sus creencias limitantes, enfrontarse a sus miedos y encontrar una vida extraordinaria.

Actualmente, Enhamed es considerado como el mejor nadador paralímpico de la historia, habiendo ganado 4 medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín y dos en los de Atenas. Ahora ejerce de entrenador y comparte la historia de su vida, lo que ha ayudado a inspirar y motivar a individuos de todo el mundo.

Enhamed ahora describe el momento en que se quedó ciego como “el día que gané la ceguera”. Se ha dado cuenta de que a veces el no lograr lo que antes creías que era tu camino en la vida puede, de hecho, llevarte a tu destino al final. Y lo que es todavía más importante, no importa lo que ocurra en tu vida, siempre serás mucho más que ese simple instante – y mucho más que la historia que hayas creado.

 

Cómo usar el miedo antes de que el miedo te use a ti

Cómo usar el miedo antes de que el miedo te use a ti

CÓMO USAR EL MIEDO ANTES DE QUE ÉL TE USE A TI

5 maneras en las que el miedo puede ser motivador

El miedo al fracaso, el miedo al rechazo, el miedo a no ser suficiente – el miedo es una corriente muy común que fluye por nuestras vidas. Y si se lo permitimos, el miedo nos puede mantener en la prisión de lo cómodo y previsible.

Pero también existe una manera en la que podemos hacer que el miedo nos sea de utilidad para conseguir un propósito valioso, ayudándonos a librarnos de la frustración para conseguir la vida que realmente queremos. Sí, has leído bien, si se lo permites, el miedo puede convertirse en tu motivador definitivo.

En tu mente, si no te queda otra opción que tener éxito – si conseguir tu objetivo es una obligación absoluta- entonces no hay nada más que importe, solo conseguir ese objetivo. Te sacrificarás sin pensarlo por un momento. No habrá excusas que valgan. Harás lo que sea para conseguir tu objetivo. Punto y final.

Así es como algunas de las personas más exitosas hoy en día hacen uso del miedo en sus vidas. En lugar de dejar que el miedo se cuele en sus vidas y destruya sus sueños, son conscientes de que el miedo real será el precio que tendrán que pagar si no destinan toda la energía y toda la concentración que tengan para conseguir sus objetivos y cumplir sus visiones. Saben que el miedo de verdad es vivir una vida donde se conforman con o aceptan algo que no es lo que realmente quieren.

¿Cómo puedes adoptar esa actitud y perspectiva? ¿Cómo puedes vivir una vida en la que el miedo se convierte en tu aliado y no tu enemigo?

Aquí tienes 5 consejos para conseguir que el miedo deje de controlar tu felicidad y empezar a hacer uso del miedo a tu favor.

1. DETERMINA SI TU OBJETIVO ES UNA “OBLIGACIÓN”
Pregúntate a ti mismo el coste que pagarás si no dejas atrás tu miedo. Esto te ayudará a descubrir si en realidad el conseguir una meta específica es una “obligación” o un simple “debería”.
¿Te parece confuso? Intenta imaginarte cuandot egnas 80 años, ya hacia el final de tu vida. Te encuentras sentado en una mecedora, reflexionando cómo has vivido tu vida. Ahora piensa desde ese momento en tu futuro en tu vida como si no hubieras conseguido el objetivo que estás persiguiendo en este momento presente de tu vida. ¿Cómo ha afectado al curso de tu vida? ¿Cuáles son tus remordimientos? ¿A qué aspecto te hubiera gustado dedicarle má tiempo? ¿Qué te gustaría haber probado? ¿Existen tristeza y remordimientos en tu vida? ¿Te cuestionas: “Y si hubiera….”?

2. RECONOCE LAS EXCUSAS
Es muy fácil dejar a un lado nuestras esperanzas, deseos y sueños. Buscamos excusas: no tengo suficiente tiempo, no tengo suficiente dinero o recursos, tengo una familia, estoy demasiado ocupado. Y nos escondemos tras esas excusas. Porque nos resultan reconfortantes. Son seguras. Pero esas mismas excusas te llevarán al mismo punto en el que empezaste. Así pues, recuérdalo la próxima vez que una excusa se te pase por la cabeza. Al ser más consciente de la tendencia de la tendencia que tiene tu cerebro a usar excusas para no sentirte responsable, se te dará mejor el hecho de desestimar esas mismas excusas.

3. ADOPTA UNA MENTALIDAD DE CRECIMIENTO
Las personas a menudo abandonan lo que quieren porque creen que conseguir su objetivo está más allá de sus habilidades. Pero las personas más exitosas albergan una mentalidad de crecimiento. No consideran que sus habilidades sean fijas o rígidas, sino flexibles. Y cuando se enfrentan con un contratiempo, se esfuerzan todavía más. Adoptan una nueva estrategia. Siguen buscando una solución..

4. EL DOLOR APORTA UNA PERCEPCIÓN MUY VALUOSA
Las experiencias más traumáticas pueden ayudarte a pulir lo que realmente quieres y no quieres en tu vida. Fracaso, decepción, situaciones sin salida – se pueden usar todas en un modo para reflexionar y decir: “no ha funcionado, no era la major opción. Entonces, ¿Qué es lo que realmente quiero?” Recuerda que los seres humanos hemos evolucionado para adaptarnos. ASí pues, acepta esta Fortaleza y usa cada una de las experiencias que tengas en la vida como una herramienta que te ayude a aprender más sobre ti mismo y sobre lo que realmente quieres debes tener en tu vida.

5. ACEPTA QUE EL FRACASO ES INEVITABLE
Fracasarás. Es parte del proceso. Cualquier persona exitosa te dirá exactamente eso. Pero el fracaso ofrece perspectiva y también corrige modos equivocados de aproximar un problema. No hay ningún maestro que sea tan eficaz como el dolor de un fracaso. Y no hay lección que sea más duradera que la agonía del rechazo. Pero si usas esas experiencias como una información única y ajustas tu estrategia y aproximación la próxima vez, tendrás una ventaja que nadie más tiene.