Easton LaChappelle sabe bien lo que es no seguir el camino que nos viene marcado.
En los primeros años de su adolescencia, en lugar de centrarse en la escuela y en su vida social como hacen la mayoría de los jóvenes de esa edad en estos días, LaChappelle se encontraba usando Internet para aprender de manera autodidacta los conceptos básicos de la robótica.
Al cumplir 14 años ya había creado su primera mano robótica hecha a partir de piezas de LEGO, de hilo de pescar y de pequeños tubos de plástico. Y gracias a progresivas mejoras aplicadas a ese diseño inicial, ese ambicioso adolescente pudo convertir esa mano robótica en un brazo robótico, brazo que ahora se conoce como RoboArm.
Pero no se trataba de un simple brazo robótico cualquiera, era una innovación impresa en 3D, que podía ser controlada con la mente.
Un encuentro con una niña de 7 años a la que un brazo protésico le costó la increíble suma de 80.000 dólares estadounidenses inspiró profundamente a Easton para convertir su prototipo robótico en un aparato con un precio asequible, con la esperanza de que presentara una opción viable y realista para las personas con alguna minusvalía. El producto que acabo diseñando no solo costaba una fracción de lo que cuesta una prótesis tradicional, sino que además era más ligero, más funcional y más resistente.
El diseño de su prótesis le llevó a la Casa Blanca, donde usó su brazo prostético para darle la mano al entonces presidente Barack Obama, y también le permitió trabajar en NASA como miembro del proyecto Robonaut, que investigaba cómo los astronautas en la tierra controlan remotamente los robots que se encuentran en el espacio.
A pesar de que se le ofrecieron varias becas e invitaciones para que dirigiera proyectos en universidades por todo el mundo, decidió quedarse en su ciudad natal, Mancos, en el estado de Colorado. Ahí fue donde creó su propia firma de robótica Unimited Tomorrow, Inc.
A principios de este año lanzó una exitosa campaña de GoFundMe para que le permitiera expandir su negocio y poder comprar más impresoras 3D, materia prima, equipo para hacer pruebas y mano de obra, todo con la intención de hacer llegar la tecnología a las personas que realmente la necesitan.
Y, para asegurarse que puede cumplir ese último punto, Easton ha subido y compartido sus diseños por Internet, permitiendo que todo el mundo pueda tener acceso a esa tecnología. Haciendo que sus diseños sean de código abierto forma parte de su esfuerzo para que haya un abanico más grande de personas involucradas en la ingeniería, y para que empresas que sean mayores que la suya y que cuenten con más recursos puedan hacer llegar el producto a los mercados más rápidamente para que así las personas que más lo necesitan puedan tener acceso a ello lo antes posible.
Recientemente tuvimos la oportunidad de sentarnos y charlar con Easton, que acababa de volver de un festival de pioneros en Austria y de Australia, donde había sido el encargado de pronunciar el discurso de apertura en “ThoughtWorks Live”. Tras romper el hielo brevemente, nos sumergimos en temas más importantes:
TR: Parece ser que la impresión en 3D te ha permitido revolucionar la industria de los implantes prostéticos.
EL: La impresión en 3D nos permite producir algo extremadamente personalizado por una fracción del coste. Ese es un factor clave, especialmente en el sector de los prostéticos – que está personalizado para cada individuo. El proceso de personalización es donde se genera la mayor parte de los costes en los prostéticos tradicionales.
También cambia nuestra filosofía de diseño. Al ser impreso capa a capa, podemos tener estructuras internas de gran complejidad o hacer que mucho más quepa en un paquete pequeño. Y creo que estamos viendo solo el principio de lo que puede llegar a ser la impresión 3D. No exageramos si decimos que literalmente está cambiando el mundo, causando un gran impacto en todo, desde aparatos de automoción hasta aparatos médicos.
TR: Y tu has decidido que tus diseños sean de código abierto, lo que quiere decir que cualquier persona se los puede descargar desde tu página web e imprimírselos en casa, ¿es así?
EL: Efectivamente. Puedes ir a nuestra página web, descargar los archivos e imprimir las partes en tu propia impresora 3D. Es lo mismo que descargarse un pdf e imprimirlo en la oficina, es igual de simple. Construimos nuestros diseños en computadoras de uso común, porque cualquier persona que imprima desde su casa tendrá una máquina de prestaciones similares en casa, así que decidimos optimizar el diseño en ese aspecto.
Al hacer que nuestros diseños fueran de código abierto conseguimos que la gente que lo necesita los tenga inmediatamente. Con una comunidad global de creadores de código abierto, en la actualidad contamos con un equipo de diseño a nivel mundial. La gente está usando nuestros diseños, mejorándolos y usándolos para diferentes aplicaciones.
Nos encontramos sumergidos en el proceso de convertir el RoboArm en una herramienta educativa para la enseñanza de CTIM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). El diseño tiene la habilidad de ser usado en una configuración básica, o hasta un nivel universitario como una plataforma robótica física. Actualmente estamos buscando instituciones que quieran probar una versión Beta de nuestro RoboArm para ayudar a desarrollar un currículo y proyectos relevantes que puedan aportar valor educacional a diferentes disciplinas.
Al haber hecho que nuestro diseño fuera modular, todas las articulaciones pueden ser intercambiadas. Eso significa que se puede crear lo que se quiera, se puede crear algo que tenga 20 movimientos para hacer cualquier cosa que se pueda imaginar. Si lo que quieres es tener un brazo con cuatro codos, lo puedes hacer.
Estamos intentando que el diseño sea todo lo abierto que se pueda. En el fondo, lo más importante es crear un sentido de innovación masiva, donde todo crece tan rápido y nuevas posibilidades y oportunidades surgen por todas partes.
TR: En tu página web se dice que estás trabajando en un exoesqueleto para ayudar a que las personas parapléjicas puedan volver a caminar de nuevo. ¿De dónde surgió esa idea y cómo va el desarrollo de la misma?
EL: En el año 2013 tuve la oportunidad de dar una charla en TEDx talk en la que mencioné a uno de los que habían sido mis compañeros de clase. Expliqué que este chico sufrió un accidente de coche que le causó una parálisis, y que mi objetivo era crear la tecnología necesaria para que pudiera volver a andar.
Actualmente el diseño original ha sufrido cambios significativos, ahora mismo tenemos un nuevo concepto para el exoesqueleto, en vez de ser una estructura grande y voluminosa que se encaje alrededor del cuerpo, nuestro diseño permite que sea llevado bajo la ropa que lleve la persona. Creo que este es un aspecto que sin duda es clave para la psicología del usuario. Hemos registrado varias patentes relacionadas con eso, pero ahora mismo lo que nos está frenando y no nos permite lanzar nuestro producto al mercado son las regulaciones médicas. El exoesqueleto es algo que requiere que la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos en inglés) lo apruebe como un aparato médico. Estamos seguros que en el futuro próximo podremos desarrollar el exoesqueleto totalmente y así poder entrar en el mercado médico.
TR: ¿Cuál crees que puede ser el futuro de la industria de los prostéticos?
EL: La industria de los prostéticos es una de las pocas que no ha cambiado de modo significativo en los últimos 30 años. Hay dos o tres grandes empresas que copan y saturan el mercado. Nuestra tecnología, nuestros diseños y nuestro nuevo modelo de negocio nos han permitido perturbar la industria y forzar que haya que cambiar algunas cosas. Nos gustaría que alguna de estas empresas tan grandes se diera cuenta del potencial que tienen nuestros diseños y del futuro que esta tecnología que hemos creado tiene en el mercado de los prostéticos. Estamos abiertos a cualquier colaboración con esas empresas.
Mi objetivo no es que se arruinen, sino más bien mejorar la tecnología que existe ahora mismo y lo que es todavía más importante, ayudar a las personas que la necesitan. Queremos crear nuevas oportunidades para opciones que sean tecnológicamente más sólidas y que sean más asequibles económicamente, y creo que nos encontramos en la senda adecuada para conseguirlo.
TR: ¿Hay algún otro proyecto que estéis desarrollando ahora mismo?
EL: Como empresa, estamos desarrollando un nuevo sistema de control intuitivo que nos permite captar más movimientos humanoides y traducirlos en algo que sea significativo. Creemos que en nuestro controlador se encuentra la clave para desatar el pleno potencial de las plataformas robóticas que existen en la actualidad y de aumentar la eficiencia de numerosos aparatos.
Un gran ejemplo sería la desactivación de explosivos. El ejército usa robots diseñados para la eliminación de explosivos, y los usan para desactivar bombas. Han de controlar los brazos del robot usando solo dos joysticks, lo que solo permite que pueda haber muy pocas articulaciones que se puedan mover al mismo tiempo. Con un sistema de control mejorado, podemos hacer que cualquier movimiento de la persona que controla el robot se transmita fácilmente al robot. Por ejemplo, si muevo mi codo, el robto movería su correspondiente codo en la misma dirección y el mismo modo.
TR: Este tipo de tecnología podría ser útil también en otras industrias.
EL: Como empresa, ofreceremos no solo nuestro producto sino también el servicio para integrarlo en plataformas ya existentes. Esto presentará nuevas oportunidades para aumentar la eficiencia y la funcionalidad en todo, desde maquinaria pesada, operaciones mineras, automatización o grandes cadenas de montaje.
TR: Para terminar, ¿Cómo ha cambiado tu vida, o la perspectiva wue tienes de la vida en estos últimos años para ti?
EL: Estoy convencido que la tecnología puede ofrecer enormes beneficios, pero también tiene sus inconvenientes. Creo que el teléfono móvil es un buen ejemplo de ello. Cuando estoy viajando y miro a mi alrededor en cualquier aeropuerto, el 95% de las personas se encuentran mirando a algún tipo de pantalla. Ese es un inconveniente de la tecnología, puede hacer que seamos menos propensos a interactuar con otros. Pero también he visto el poder que tiene la tecnología para alterar mejorando nuestras vidas y cambiar y redefinir las reglas de juego.
A lo largo de estos últimos años, he llegado a desarrollar un respeto más profundo del que nunca había tenido por la tecnología. La tecnología me ha permitido afectar la vida de las personas, y posiblemente afectar al mundo, y eso es muy importante para mí, ya que mi objetivo en la vida es ayudar a cambiar y mejorar la vida de las personas, sin importar de si se trata de la vida de una persona o de un millar o millón.
Hay muchísimas oportunidades para crear un cambio a mejor en este mundo, y estoy entusiasmado de seguir intentando que eso ocurra. Porque cuanto más contribuyamos y cuanto más creemos, nuestras visiones para algo mejor se alinean y son más poderosas, y es entonces cuando algo realmente especial puede ocurrir