UNA NUEVA HOJA DE RUTA PARA SER FELIZ

La increible historia de Enhamed Enhamed, el mejor nadador paralímpico de la historia

¿Siempre has sido el tipo de persona que imaginaba que al llegar a una cierta edad estaría casado o casada con hijos? ¿O que te encontrarías en una mejor posición en tu trabajo de la que te encuentras hoy? ¿Qué otras creencias sobre cómo debería ser tu vida tienes?

Aunque quizás no sigas el plan tradicional que incluye el ir a una buena escuela, encontrar un buen trabajo, a tu media naranja, tener hijos y vivir felices para siempre, es probable que todavía te aferres a un arquetipo -que para que realmente puedas creer que eres suficiente, has de lograr alcanzar muchísimos objetivos.

Vivimos en una cultura que nos enseña desde pequeños que no somos suficientemente Buenos a menos que hagamos algo único y especial. Pero el concepto que tenemos de la definición de qué es algo especial o único está un poco distorsionado. ¿Por qué no considerar a un profesor de escuela como algo único? ¿Por qué consideramos a las madres que se quedan en casa cuidando de los hijos como simples amas de casa cuando muchas de ellas están trabajando sin descanso para criar a los que son el futuro de nuestro mundo? ¿No merece eso ser considerado como “especial”?

Las expectativas que nos hemos impuesto se han convertido en algo que ha perdido el contacto con la realidad. Y aunque las metas u objetivos son algo de suma importancia para que los individuos aspiren a conseguirlas, es muy peligroso supeditar nuestra felicidad a la hoja de ruta que hemos creado para nuestras vidas.

Piénsalo. Cuando estás feliz con algo en tu vida, es porque en ese momento las condiciones de tu vida son las mismas que las que están en tu hoja de ruta, o son las mismas que la idea que tienes sobre cómo tu vida debería ser en esa área en particular.

Pero hay un inconveniente muy claro. Si la fórmula para conseguir la felicidad radica en ser capaz de conseguir tus objetivos, qué hace que te sientas mal? ¿Qué crea dolor, estrés y frustración en tu vida? Eso es- cuando el modo en que vives tu vida hoy en día no experimenta dolor.

Por supeusto, esto puede jugar a nuestro favor. La motivación para mucha gente exitosa es el miedo de no poder salvar nunca la distancia entre dónde están y dónde quieren estar.  Eso les motiva a hacer algo al respecto, y aquí es cuando nos podemos encontrar en una situación peligrosa –  si te resignas a que no puedes hacer nada al respecto

Por ejemplo, la historia de Enhamed Enhamed, un nadador español de primera categoría que se quedó ciego a los 8 años. Enhamed atravesó un periodo en el que sus creencias limitantes le decían que no podría conseguir lo que tenía planeado a causa de su discapacidad visual. Se volvió más tímido y con menos seguridad en sí mismo, creyendo que las condiciones en su vida hacían imposible que llegara a ser lo que quería ser.

Enhamed se encontraba en un lugar en el que su vida no se correspondía con la hoja de ruta que tenía trazada, y además se había convencido a si mismo que no tenía control para cambiarla. Y a causa de esto, sufrió muchísimo.

Su punto de inflexión llegó cuando leyó “Despertando al Gigante Interior”. Enhamed se dio cuenta de que su ceguera se había convertido en su excusa en lugar de una razón para inspirar el cambio. Vio que se había quedado encerrado en una actitud que no le permitía hacer ningún progreso. Y como sabía que no podía cambiar las condiciones de su vida, tomo la decisión de cambiar el hoja de ruta de su vida. Tienes dos opciones: o cambias tu vida, o sea, haces algo para salvar la distancia entre donde estás y donde quieres estar, o, si no puedes cambiar tu vida, cambias tu hoja de ruta.

Cuando Enhamed decidió librarse de su vieja historia y crearse una nueva, toda su vida empezó a cambiar. Pudo aliviar su sufrimiento, ir más allá de sus creencias limitantes, enfrontarse a sus miedos y encontrar una vida extraordinaria.

Actualmente, Enhamed es considerado como el mejor nadador paralímpico de la historia, habiendo ganado 4 medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín y dos en los de Atenas. Ahora ejerce de entrenador y comparte la historia de su vida, lo que ha ayudado a inspirar y motivar a individuos de todo el mundo.

Enhamed ahora describe el momento en que se quedó ciego como “el día que gané la ceguera”. Se ha dado cuenta de que a veces el no lograr lo que antes creías que era tu camino en la vida puede, de hecho, llevarte a tu destino al final. Y lo que es todavía más importante, no importa lo que ocurra en tu vida, siempre serás mucho más que ese simple instante – y mucho más que la historia que hayas creado.