CERTEZA EN TIEMPOS INCIERTOS

6 mandatos para diseñar la vida que quieres

Una nueva ciudad, un Nuevo trabajo. La pérdida de un ser amado. La pérdida de un sueño.

El cambio es parte de la vida. A veces es positivo, y otras veces lo es menos. Pero independientemente de en qué forma se nos presente, podemos elegir: podemos elegir aprovecharnos del cambio, o dejarlo pasar mientras sufrimos para mantenernos a flote.

Es verdad que es fácil adoptar una filosofía liberalista o de no intervención cuando se acercan turbulencias. Lo más fácil es encoger los hombros, dar un paso atrás y observar cómo se desarrolla la situación. Pero aunque eso ciertamente requiera menos esfuerzo, también te deja sin poder y descarta la posibilidad de que tomes las riendas de tu vida.

El secreto para controlar el cambio es enfocarse en el progreso. Si puedes progresar regularmente, te sientes vivo. Puede que pienses que eso es fácil de decir, pero no tan fácil de llevar a cabo. Cuando te sientes perdido, o estás en una situación emocional complicada, es difícil saber qué está pasando en ese mismo instante, e incluso más difícil es saber qué pasos tomar para seguir avanzando. Pero si sigues estos mandatos, puedes crear un sentimiento de estructuración y de certeza en lo que de otro modo sería un momento caótico y empezar a crear algo nuevo e incluso mejor.

MANDATO 1: CREA UNA VISIÓN

Crea una visión de lo que realmente quieres. Si te encuentras sin empleo, ¿cuál imaginas que sería la carrera ideal para ti? Si te acabas de mudar a otra ciudad, ¿Cómo quieres que sea tu vida ahí? Si tú y tu pareja estáis teniendo problemas, ¿cómo imaginas que sería la relación ideal con él o ella?

Esa visión te ha de entusiasmar. Ha de ser convincente, has de gravitar hacia ella. No debe una cosa hacia la que te hayas de forzar, ha de ser algo que desees más que nada en el mundo y que te toque emocionalmente. Visualiza ese objetivo, imagina cómo te hace sentir, y sumérgete en él.

MANDATO 2: CREA LA RESOLUCIÓN

Ahora es la hora de decir: “De acuerdo, no me voy a quedar aquí sentado esperando que todo salga bien. Voy a tomar las riendas de esta situación.” Deja atrás cualquier otra posibilidad. Si eso es lo que realmente quieres, quema las naves. Toma la resolución de encontrar la manera de que todo funcione y ponte mentalmente en el camino para conseguir la visión que acabas de visualizar.

MANDATO 3: ENCUENTRA TUS RAZONES

Ahora que tienes una visión, y que te has entregado en un nivel fundamental a conseguirla, necesitas encontrar razones – tu propósito para querer conseguir ese resultado.

Este es uno de los componentes más importantes a la hora de progresar porque sin él perderás tu impulso. Der buen seguro te encontrarás con problemas, retos y obstáculos en tu travesía, pero las razones que hayas encontrado te ayudarán a seguir adelante. Cuando se presenten estrés o presión en tu camino, esas razones te impulsarán y no dejarás que el miedo o la negatividad tomen control de la situación.

Tus razones pueden ser enmarcadas en una manera positiva o negativa – “Si no hago esto, esto es lo que me costará” o “Si hago esto, lo que puedo ganar en mi vida es esto”. Lo más importante es que tengas las razones muy interiorizadas. Que no sean superficiales, sino que surjan de un propósito profundo que conlleve una gran carga emocional.

Recuerda, cuando te sientas encallado o perdido, las razones son lo primero, las respuestas vienen después. Encuentra el significado que hay en conseguir tu objetivo, y permite que sigas con el objetivo en mente cuando se complique la situación.

MANDATO 4: HAZ QUE SEA PARTE DE CADA DÍA

Recuerda algo que desearas más que nada en el mundo, algo que tuvieras tantas ganas de conseguir que llegaras a sentir una profunda necesidad emocional de tenerlo, algo que tuvieras muy claro y en lo que pensaras cada día. Lo único que te faltaba era saber cómo consumarlo. Y de repente, atrajiste la situación correcta a las personas correctas, y todo se alió para que se realizara.

¿Por qué ocurrió eso? ¿Se trata de la ley de atracción? No es precisamente eso…

Hay una parte de tu cerebro llamada el SAR –Sistema de Activación Reticular- y determina lo que percibes del mundo que te rodea. Cuando te marques una meta, has de ser extraordinariamente claro en ello, y tener suficientes razones para conseguirlo, así activarás el SAR. En ese momento, tu cerebro desarrollará un sentido muy fino para captar cualquier cosa que se presente en tu mundo y que pueda ayudarte a avanzar.

Has de volcarte totalmente en tu visión. Haz que sea parte central de tu foco cada día. Entonces empieza a anotar lo que aparezca en tu vida. Las oportunidades y percepciones de gran importancia que aparecerán te van a sorprender.

MANDATO 5: ELEVA TUS ESTÁNDARES

Finalmente, si quieres crear un cambio real en tu vida, debes elevar tus estándares.

¿Hace cuántos años descubriste lo que podías o no podías hacer en tu vida? Fíjate en cualquier área de tu vida en la que tengas una limitación y pregúntate a ti mismo cuándo decidiste aceptar esa limitación. Para muchos de nosotros, son estas mismas limitaciones que nos imponemos a nosotros mismos las que evitan que podamos realizar un progreso real en nuestras vidas. Nos hemos convencido de que nuestro Status Quo es exactamente lo que nos merecemos, y a causa de eso basamos nuestras identidades alrededor de esa noción – sea lo que sea a lo que la gente tenga su identidad adjunta, lo viven.

Si quieres crear una nueva vida para ti mismo, entonces deberás elevar tus estándares. Has de deshacerte de las creencias que te limitan y te mantienen encerrado en la autocomplacencia. Haz que el progreso sea una obligación para ti. No te conformes con nada menos que eso. Eso requerirá práctica, no es algo que se consiga de un día para el otro. Pero verás que si adoptas estos pensamientos, comportamientos y rituales de una nueva identidad, tu cerebro será más potente a la hora de encontrar maneras de llevarte a tu objetivo.

MANDATO 6: ADOPTA RITUALES

Has de respaldar tus estándares con lo que convierte esos estándares en realidad – rituales. Los rituales son pequeñas cosas que haces cada día y que llegan a tener tanto empuje que se convierten en una clara senda para conseguir tu visión.

Si no estás satisfecho con el Status Quo y consideras que crear la vida que deseas en un reto gigante, debes despedazarlo en pequeños pasos a seguir. Condiciona tu cuerpo y tu mente con unos pocos rituales. Eso puede implicar ir a correr un poco por la mañanas. O tomarte el tiempo necesario para preparar un desayuno sano por la mañana. O puede ser e incorporar algunos hechizos en tu día. O ponerte al día con algún amigo cada semana. O incluso podría ser el hacer algo bueno por alguna persona una vez al día.

El poder reside en los rituales. Nos definen. Nos ayudan poner en marcha nuestros estándares. Recuerda, cuando te encuentres en épocas complicadas, tenemos una opción – ceder el control, o tomarlo y hacer algo a respecto.

Crear la vida que quieres no es un evento de rápida ejecución. Se trata de cosas pequeñas. Se trata de tener una visión. Se trata de hacer que sea convincente. Se trata de visualizarlo y sentirlo con emoción absoluta. Se trata de preocuparse por los demás. Se trata de llamar para decir “te amo” solo porque sí. Se trata de aprovechar cualquier oportunidad para conectar. Ser alegre. Honrar y apreciar a tus seres queridos.

El cambio, sin importar lo devastador que pueda ser, no tiene por qué definir tu vida. Esa decisión la has de tomar tú. Y si sigues estos mandatos que te hemos presentado, no importa lo perdido que te sientas, podrás empezar a diseñar la vida que quieras, y viviendo la vida que te mereces.